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domingo, 16 de diciembre de 2018

Las dos rejas de arado



Tras de largo reposo
La reja de un arado
Habíase tomado,
Y caduca, inservible parecía.
Vio pasar otra reja,
Su hermana y su pareja,
Que reluciente y en flamante estado
De su labor volvía,
Y díjole: —«¿Por qué si el mismo día
Del mismo material y el mismo hierro
Salimos todas dos, tú estás lozana
Como un peso acuñado esta mañana;
Mientras que yo, cual sucio pordiosero,
Deslustrada vegeto y degenero?
¿Dónde te embelleciste, y cómo y cuándo?»
—Hermana, trabajando.



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