De Esopo
Cierto día un hombre capturó a un águila, le cortó sus alas y la soltó en el corral junto con todas sus gallinas. Apenada, el águila, quien fuera poderosa, bajaba la cabeza y pasaba sin comer: se sentía como una reina encarcelada.
Pasó otro hombre que la vio, le gustó y decidió comprarla. Le arrancó las plumas cortadas y se las hizo crecer de nuevo. Repuesta el águila de sus alas, alzó vuelo, apresó a una liebre para llevársela en agradecimiento a su liberador.
La vio una zorra y maliciosamente la mal aconsejaba diciéndole:
-No le lleves la liebre al que te liberó, sino al que te capturó; pues el que te liberó ya es bueno sin más estímulo. Procura más bien ablandar al otro, no vaya a atraparte de nuevo y te arranque completamente las alas.
Moraleja:
Siempre corresponde generosamente con tus bienhechores, y por prudencia mantente alejado de los malvados que insinúan hacer lo incorrecto.
Otros blogs que te pueden interesar.
Cosas para PhotoScape
Paisajes animados
Gif animados
Canal de youtube
Tomelloso
Cosas de loco
El blog de las fábulas
Frases en png con fondo transparente
Paisajes animados
Gif animados
Canal de youtube
Tomelloso
Cosas de loco
El blog de las fábulas
Frases en png con fondo transparente
No hay comentarios:
Publicar un comentario