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miércoles, 30 de mayo de 2018

La langosta y su madre



No andes atravesada y no roces tus costados contra la roca mojada, 
- decía una langosta a su hija.

-Madre, - repuso ésta, 
- tú, que quieres instruirme, camina derecha y yo te miraré y te imitaré.

Antes de decir un consejo, primero dalo con tu ejemplo.



domingo, 27 de mayo de 2018

Zeus y los robles



Cansados de ser derribados por los hombres, los robles se quejaron con Zeus, diciendo:

Vemos la luz del sol, pero en vano, ya que estamos expuestos, más que los demás arboles a los golpes brutales del hacha que usan los hombres para derribarnos.

A lo que Zeus respondió a los robles diciendo: ustedes mismos son los responsables de su propia desgracia, ya que si no brindaran madera para que los hombres fabriquen los mangos, las vigas y los arados, el hacha los respetaría.

Ciertos hombres, autores de sus propios males, echan la culpa neciamente a los dioses.



jueves, 24 de mayo de 2018

Los delfines, la ballena y la caballa



Los delfines y las ballenas llevaban ya un tiempo discutiendo sin lograr arreglar sus diferencias, hasta que llegaron a la conclusión de que la única forma de demostrar cuál de las dos especies tenía la razón en su disputa sería librar entre sí una batalla.

Los delfines por un lado y las ballenas por otro reunieron sus ejércitos y se dispusieron a luchar con todas sus fuerzas contra su rival.

Pero comenzada la batalla, ésta se prolongó de forma encarnizada, ocasionando muchas bajas en ambos bandos y dejando diezmadas la población de ambas especies.

Viendo que tanto unos como otros corrían el peligro de extinguirse si continuaban con aquella guerra sin cuartel, una humilde caballa salió a la superficie, y dirigiéndose a los líderes de los delfines y las ballenas les propuso mediar para su reconciliación.

Pero un delfín tomó la palabra y le respondió:

“No sé quién te has creído que eres, pero sin duda que preferimos combatir hasta la muerte, aunque suponga nuestro exterminio, que pasar por la humillación de tenerte a ti por mediador”

Hay personas que en momentos de confusión, sin serlo llegan a creerse de gran condición



domingo, 20 de mayo de 2018

Hermes y los artesanos



Zeus encargó a Hermes que vertiera a todos los ar­tesanos el veneno de la mentira. Así lo hizo Hermes, machacando el veneno y dividiéndolo en partes igua­les. 

Mas cuando ya no quedaba más que el zapatero, pero aún tenía mucho veneno, -cogió el mortero y lo volcó todo encima de aquél. Desde entonces todos los artesanos son unos embusteros, pero el zapatero más que ninguno.

Se aplica esta fábula a un hombre que sólo dice mentiras.



jueves, 17 de mayo de 2018

Hermes y la tierra



Modeló Zeus al hombre y a la mujer y encargó a Her­mes que los bajara a la Tierra para enseñarles dónde tenían que cavar el suelo, a fin de procurarse alimen­tos.

Cumplió Hermes el encargo; la Tierra, al principio, se resistió; pero Hermes insistió, diciendo que era una orden de Zeus.

—Está bien—dijo la Tierra—; que caven todo lo que quieran. ¡Ya me lo pagarán con sus lágrimas y lamen­tos!

Esta fábula habla de los que se engallan con facilidad y se libran de sus deudas con esfuerzo.

lunes, 14 de mayo de 2018

La hormiga y el escarabajo



Pronto empezaría el verano, mientras una hormiga se disponía a trabajar recolectando los granos del campo, parece que la cebada y el trigo serían el alimento que en invierno no debía faltarle. Tanto ella como sus hermanas eran numerosas y debían asegurarse, así que trabajo no faltaba en verano.

Mientras en esa época de verano, todos los animales o la mayoría por así decirlo, se relajaban olvidándose de todo, las laboriosas hormigas no paraban de trabajar mientras eran observadas por un sorprendido escarabajo. Quien afanosa le preguntaba a la hormiga, porque trabajaba así en una época de tanto calor, pero la hormiga no volteaba a responder al escarabajo, o tal vez dando como respuesta total indiferencia, concentrada en su misión, alentando a sus hermanas, recordando les que ahora era duro el trabajo pero que traería su recompensa para todas, en el frío invierno.

Pasaron los meses, llegó el invierno y las lluvias torrenciales empezaron a inundar las cosechas y sembríos en el campo, hubo escasez de alimentos y el escarabajo recordando que la hormiga guardaba mucha cebada y trigo, fué a pedir suplicando por comida. No soportaba más el hambre y no quería morir. Es allí donde la hormiga por fin le responde para darle una lección y dice: “ay de ti escarabajo infeliz, si hubieras trabajado como nosotras, en lugar de andar de holgazán viviendo tan solo el momento, hoy tendrías alimento para ti y tu familia.

Nunca gastes todo lo que tienes, guarda algo por si vienen tiempos de escasez.



viernes, 11 de mayo de 2018

La hormiga



Dice una leyenda que la hormiga actual era en otros tiempos un hombre que, consagrado a los trabajos de la agricultura, no se contentaba con el producto de su propio esfuerzo, sino que miraba con envidia el producto ajeno y robaba los frutos a sus vecinos.

Indignado Zeus por la avaricia de este hombre, le transformó en hormiga.

Pero aunque cambió de forma, no le cambió el carácter, pues aún hoy día recorre los campos, recoge el trigo y la cebada ajenas y los guarda para su uso.

Aunque a los malvados se les castigue severamente, 
difícilmente cambian su naturaleza desviada.

lunes, 7 de mayo de 2018

La mosca



Cierta vez, estaba una Mosca hambrienta buscando algo que comer, y en su búsqueda, halló una gran olla con deliciosa sopa. Desesperada la Mosca por darse un buen banquete, se lanzó sin mucha demora hacia la misma sopa y al no medir su mala acción, estaba ahogándose. En su pesar, la Mosca solo sinceramente se decía:

"Cielos. Comí, bebí y me bañe. Puede que muera en unos instantes, pero tras todo esto, ya nada me importa."

Al irresponsable no le importa el fracaso, si su llegada a él, le da buenos momentos.



viernes, 4 de mayo de 2018

El atún y el delfín



Viéndose un atún perseguido por un delfín, huía con gran estrépito. A punto de ser cogido, la fuerza de su salto le arrojó sin darse cuenta, sobre la orilla. Llevado por el mismo impulso, el delfín también terminó en el mismo sitio. Se volvió el atún y vio al defín exhalando el último suspiro.

No me importa morir -- dijo --, porque veo morir conmigo al causante de mi muerte.

Sufrimos con menos dolor las desgracias que nos hacen padecer, cuando las vemos compartidas con quienes nos las causan.