Muchos buscan a los chistosos; yo huyo de ellos. El chiste es un arte que requiere, más que de otro alguno, merito superior: a los dicharacheros los hizo Dios para divertir a los tontos. Introduciré uno de ellos en esta fábula: veremos si logro mi objetivo.
Un chistoso sentábase a la mesa de un rico banquero; y no tenia a su alcance más que menudos pescadillos; los grandes estaban algo lejos. Tomó, pues de los pequeños, e hizo como que les hablaba al oído y atendía a su respuesta. Chocó aquella pantomima a los comensales, y el chistoso con gran prosopopeya, dijo que estaba con cuidado por un amigo suyo que había partido para las Indias hacia ya un año, y temía que hubiese naufragado.
Eso era lo que preguntaba a aquellos pececillos; y decíanle todos que no tenían bastante edad para darle razón; los peces viejos estarían más enterados. ¿Me permitiréis que interrogue a uno de ellos?- Yo no se si cayo en gracia su ocurrencia; lo que sé es que se hizo servir un monstruo marino, capaz de darle cuenta de todos los náufragos del océano de cien años a esta parte.
Otros blogs que te pueden interesar.
Cosas para PhotoScape
Paisajes animados
Gif animados
Canal de youtube
Tomelloso
Cosas de loco
El blog de las fábulas
Frases en png con fondo transparente
Historias y leyendas
Poemas Universales
Paisajes animados
Gif animados
Canal de youtube
Tomelloso
Cosas de loco
El blog de las fábulas
Frases en png con fondo transparente
Historias y leyendas
Poemas Universales
No hay comentarios:
Publicar un comentario