Nunca alabaremos bastante a los dioses, a nuestra amante y a nuestro rey. Malherbe lo decía, y suscribo a su opinión: me parece una excelente, máxima. Las alabanzas halagan los oídos y ganan las voluntades: muchas veces conquistáis a este precio los favores de una hermosa. Veamos cómo las pagan los Dioses.
El poeta Simónides se propuso hacer el panegírico de un atleta, y tropezó con mil dificultades. El asunto era árido: la familia de la atleta, desconocida; su padre, un hombre vulgar, él desprovisto de otros méritos. Comenzó el poeta hablando de su héroe, y después de decir cuanto pudo, salióse por la tangente, ocupándose de Cástor y Pólux; dijo que su ejemplo era glorioso para los luchadores; ensalzo sus combates, enumerando los lugares en que más se distinguieron ambos hermanos ;en resumen: l elogio de aquellos Dioses llenaba dos tercios de la obra.
Había prometido el atleta pagar un talento por ella; pero cuando la hubo leído no dio más que la tercera parte, diciendo sin pelos en la lengua, que abonasen el resto Cástor y Pólux.”Reclamad a la celestial pareja, añadió. Pero quiero obsequiaros, por mi parte venid a cenar conmigo. Lo pasaremos bien: los convidados son gente escogida; mis parientes y mis mejores amigos: sed de los vuestros.”Simónides aceptó: temió perder, a más de lo estipulado, los gajes del panegírico. Fue a la cena: comieron bien; todos estaban de buen humor. De pronto se presenta un sirviente, avisándole que a la puerta había dos hombres preguntando por él. Se levanta de la mesa, y los demás continúan sin perder bocado. Los dos hombres que le buscan, son los celestes gemelos panegíricos. Dánle gracias, y en recompensa de sus versos, le advierten que salga cuanto antes de la casa, porque va a hundirse.
La predicción se cumplió .Flaqueó un pilar; el techo, falto de apoyo, cayó sobre la mesa del festín, quebrando platos y botellas. No fue esto lo peor: para completar la venganza debida al vate, una viga rompió al atleta las dos piernas y lastimó a casi todos los comensales. Publicó la fama estas nuevas “¡Milagro!” gritaron todos; y doblaron el precio a los versos de aquel varón tan amado de los Dioses. No hubo persona bien nacida que no le encargase el panegírico de sus antecesores, pagándolo a quien mejor.
Vuelvo a mi texto, y digo, en primer lugar, que nunca serán bastante alabados los Dioses y sus semejantes. En segundo lugar, que Melpómene muchas veces, sin desdoro, vive de su trabajo; y por último , que nuestro arte debe ser tenido en algo. Hónranse los grandes cuando nos favorecen: en otro tiempo, el Olimpo y el Parnaso eran hermanos y buenos amigos.
Otros blogs que te pueden interesar.
Cosas para PhotoScape
Paisajes animados
Gif animados
Canal de youtube
Tomelloso
Cosas de loco
El blog de las fábulas
Frases en png con fondo transparente
Historias y leyendas
Poemas Universales
Paisajes animados
Gif animados
Canal de youtube
Tomelloso
Cosas de loco
El blog de las fábulas
Frases en png con fondo transparente
Historias y leyendas
Poemas Universales
No hay comentarios:
Publicar un comentario