Borracha de aceite una lámpara y lanzando una luz poderosa, jactábase de ser más brillante que el sol. Pero en eso sopló un fuerte viento y se apagó enseguida. Alguien volvió a encenderla y le dijo:
-Ilumina, lámpara, pero cállate: el resplandor de los astros nunca se eclipsa tan facilmente como el tuyo.
Nunca nos jactemos como si fuera de nuestra propiedad aquello que no depende de nosotros.
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