Decía el elefante
al ruiseñor oyendo:
—«Diera mi grande mole de gigante
>y los dos tercios de mi larga vida
»por el dulce sonar de tu garganta.»
Y el ruiseñor le dijo:
—«Pues el dulce gorjeo que te encanta,
»icosa s del mundo, hijol
>yo gozoso lo cambio
»por vivir solo un tercio
»de tu larga existencia.»
¡Oh, de la vida humana
envidiosa tendencia!
Fija la vista en los ajenos bienes
no aprecias el valor de los que tienes.
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