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lunes, 30 de abril de 2018

El cerdo y los carneros



Había una vez una granja con todos sus animales.

El ella estaban las vacas, los caballos, los pollitos, los carneros y los cerditos.

Un día, se metió un cerdo dentro de un rebaño de carneros, y pastaba con ellos a diario.

Pero un día lo capturó el pastor y el cerdo se puso a gruñir y forcejar. Los carneros lo regañaban por gritón, diciéndole:

- A nosotros también nos echa mano constantemente y nunca nos quejamos.

- ¿Ah si?- replicó el cerdo- ¡Pero no es con el mismo fin! A ustedes les echan mano por la lana, pero a mí es por mi carne.

 Perder lo reponible no nos debe preocupar, pero sí el perder lo que es irreparable.



viernes, 27 de abril de 2018

La comadreja y la lima



Empujada por la necesidad de llevarse algo a la boca, la comadreja se metió en el interior del taller de un herrero. A pesar de que buscó con mucho ahínco algo que aliviara su penosa situación, no consiguió dar con ningún resto de comida dejado en el lugar por el herrero o alguno de sus ayudantes.

Desesperada por conseguir alguna cosa que poder llenar su estómago y el de su familia, rebuscó entre las herramientas, encontrando una lima llena de virutas de madera. Aunque no era nada remotamente parecido a lo que solía comer, la comadreja se puso a lamer la superficie de la lima. Quitada la primera capa de virutas, continuó chupando hasta que su lengua comenzó a frotarse con el frío metal.

Un contacto, que comenzó a herir seriamente su lengua, salpicando la superficie de la lima con su sangre. Al ver que un nuevo alimento aparecía en la lima, la comadreja comenzó a chuparla con más fuerza. Tan fuerte chupó, que cuando se quiso dar cuenta, toda su lengua había desaparecido.

Todo el daño que provoques, más tarde o más temprano te pasará factura.



domingo, 22 de abril de 2018

Los caracoles



El hijo de un pescador fué a los acantilados para proveerse de unos caracoles.

Cuando tuvo algunos, encendió una fogata y comenzó a asarlos, pues tenía hambre.

Los infelices comenzaron a rechinar sobre el fuego en lenta agonía. Al escucharlos, el adolescente exclamó:

—¡Diablos de animales! Los estoy quemando vivos y ellos se ponen a cantar.

El pequeño pescador, sin salir de su asombro, relató a su padre lo ocurrido, y este le respondió:

—No te extrañes, hijo mío. En la vida, muchos se sacrifican por el bien de los demás.

Nada en la vida da más paz, que hacer bien a los demás.



lunes, 9 de abril de 2018

La alondra moñuda



Volaba despreocupadamente una alondra moñuda, cuando de repente divisó desde el aire un enorme campo de trigo, en el que crecían las espigas más hermosas que había visto en su pequeña y corta existencia. Tras mucho pensarlo, bajó rápidamente para verlas más de cerca y comprobar si sus ojos no la habían engañado desde tanta distancia.

Tan entretenida estaba mirándolas que en un descuido una de sus patas fue atrapada por una de las numerosas trampas que había puesto el agricultor para evitar que los pájaros como ella acudieran hasta allí y se comieran la totalidad de su cosecha.

Al verse en esta lamentable situación, de la que le parecía imposible salir por sí misma, la alondra dijo suspirando:

-¡Infeliz alondra! Tú que nunca has deseado llevarte ni el oro, ni la plata, ni las joyas más valiosas del mundo, te ves ahora en una situación tan penosa. ¿De verdad te merecía tanto la pena un minúsculo grano de trigo para abandonar tu cómoda y feliz existencia surcando los cielos?.

No te arriesgues a un enorme peligro si el beneficio es insignificante.



jueves, 5 de abril de 2018

El oso y la zorra



Una zorra observo que un oso pasó de largo junto al cadáver de un hombre, actitud que la obligó a decirle:

—¿No te das cuenta, amigo, que dejas de lado una buena presa?

Entonces el oso, con aspecto cansado, le respondió:

—Tanta es mi consideración por el género humano que jamás tocaría el cadáver de un hombre ni menos el de una mujer.

La zorra, sorprendida por el razonamiento, inusual en un carnicero, contesto con solapada cortesía:

—Tu consideración seria muy apreciable si pudiéramos conseguir que experimentes por los vivos el mismo respeto que le merecen los muertos.


Tan importante es el vivo, como el venerado difunto.