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miércoles, 29 de agosto de 2018

La vieja y el médico



Una vieja enferma de la vista llamó, con la promesa de pagarle, a un médico. Este se presentó en su casa, y cada vez que le aplicaba el ungüento no dejaba, mientras la vieja tenía los ojos cerrados, de robarle los muebles poco a poco.

Cuando ya no quedaba nada, terminó también la cura, y el médico reclamó el salario convenido. Se negó a pagar la vieja, y aquél la llevó ante los jueces. La vieja declaró que, en efecto, le había prometido el pago si le curaba la vista, pero que su estado, después de la cura del médico había empeorado.

-Porque antes - dijo - veía todos los muebles que había en mi casa, y ahora no veo ninguno.

A los malvados, sus mismos actos los delatan.



sábado, 25 de agosto de 2018

Las Parcas o Moiras



Cuenta la leyenda que existen tres Parcas, vestidas de blanco, a las que Erebo engendró en la Noche: se llaman Cloto, Láquesis y Atropo y de ellas, Atropo, aunque es la menor en estatura, resulta la más terrible...

Zeus, quien pesa las vidas de los hombres e informa a las Parcas de sus decisiones, puede, según se dice, cambiar de opinión e intervenir para salvar a quien desee cuando el hilo de la vida, hilado en el huso de Cloto y medido con la vara de Láquesis, está a punto de ser cortado con las tijeras de Atropo, cuando llega la hora de su muerte.

En realidad, los hombres pretenden que ellos mismos pueden, hasta cierto punto, dirigir sus propios destinos evitando peligros innecesarios. Los dioses más jóvenes, por lo tanto, se ríen de las Parcas y algunos dicen que Apolo las emborrachó traviesamente en una ocasión para salvar de la muerte a su amigo Admeto.

Otros sostienen, al contrario, que el propio Zeus está sometido a las Parcas, como la sacerdotisa Pitia confesó en una ocasión por medio de un oráculo, porque no son hijas suyas, sino hijas partenogénitas de la Gran Diosa Necesidad, contra quien ni siquiera los dioses contienden y a la que se llama el Destino Fuerte.

En Delfos sólo se rinde culto a dos Parcas, la del Nacimiento y la de la Muerte; y en Atenas, Afrodita Urania, es denominada la mayor de las tres.



miércoles, 22 de agosto de 2018

Belerofonte, Pegaso y la Quimera



Era hijo de Poseidón y de Eurinome, hija del rey de Megara. Belerofonte fue un famoso héroe. Cuando aún era joven fue acusado de asesinar al rey de Corinto, llamado Belero (de ahí el nombre de Belerofonte, asesino de Belero)....

...o, según otras versiones a su propio hermano Delíades o Pirén. Como castigo fue expulsado de su tierra con total pérdida de su honor. No obstante, Belerofonte alcanzó el reino de Tirinto, en cuya corona se hallaba en aquel momento el rey Preto. Allí, Belerofonte fue purificado recobrando su capacidad de glorificación. La esposa de Preto, llamada, según versiones, Antea o Estenebea, intentó seducir al héroe, porque estaba enamorada de él pero como era rechazada, se vengó acusándole en secreto ante su marido precisamente de ese mismo delito, intentar conquistarla. El iracundo Preto, enormememente enojado, dispuso un viaje de Belerofonte hacia la corte del padres de Antea, llamado Yóbates, en Asia Menor, dando instrucciones a Belerofonte para que entregara cierta sobre a Yóbates a su llegada. El sobre, en realidad, no era más que una carta en la que Preto pedía que el joven fuera asesinado.

Yóbates, al tener conocimiento de tal misiva, decidió que no podía ir contra las leyes de la hospitalidad que le obligaban a tratar adecuadamente a Belerofonte, sobre todo después de haberlo agasajado durante nueve días antes de leer la carta, pero, como debía su papel de padre de la deshonrada, resolvió enviar a Belerofonte a matar a un horrible monstruo que les acosaba: la Quimera, plenamente convencido de que perecería en tal empeño.

Sin embargo, como tales actos eran sumamente injustos, pues, si recordamos, Belerofonte no había intentado seducir a nadie, los dioses se pusieron de parte del héroe. Atenea le entregó un freno de oro, gracias al cual podría domar al caballo alado Pegaso, que le ayudaría en su labor. Una versión de la leyenda dice que Belerofonte obtuvo tal regalo porque había ido a orar al templo de Afrodita, según consejo del adivino Poliido. Y así fue, como, localizado Pegaso y hallada la Quimera, tras una horrible contienda, Belerofonte venció triunfante a ese horrible monstruo. Para lograrlo, Belerofonte le asestó varias cuchilladas y después le introdujo un trozo de plomo en la boca, que, al quemarse, con el continuo fuego que el mostruo expulsaba, le provocaron la muerte.

Entonces, Yóbates le tendió diveras nuevas trampas para lograr su derrota y muerte. Así, le hizo luchar contra los sólimos, unos bandidos que molestaban continuamente la vida de la región; contra las aguerridas Amazonas; y, finalmente, contra el grupo de hombres más valientes y fuertes de los territorios del rey. Pero Belerofonte obtuvo la victoria en todas las contiendas en las que participó.

Yóbates llegó entonces a la sabia conclusión de que los dioses apoyaban a Belerofonte y quedó cautivado por su bravura, explicándole las causas de todos los males que le había encomendado. Como prueba de su aflición, Yóbates entregó al héroe la mano de su hija Filónoe o Anticlia, convirtiéndole con el tiempo en rey de Licia, la región donde transcurre toda la acción.

Allí, Belerofonte vivió feliz durante mucho tiempo, hasta que un día pecó de soberbia e intentó subir a los cielos con Pegaso a conocer a los dioses, siendo castigado por Zeus con el desbocamiento del caballo, tras usar un tábano, y su caída libre por el cielo, hasta alcanzar la muerte en la tierra, o según otras versiones, la ceguera y la parálisis corporal, en cuyo caso habría vivido totalmente alejado de los humanos. Antea, que había provocado todo el problema con su falsa acusación, se suicidó al no soportar más la culpa.


domingo, 19 de agosto de 2018

Zeus y la bella Europa



Europa era hija de Agenor y Telefasa, aunque a veces se dice que era hija de Fénix y por lo tanto nieta de Agenor.

Europa jugaba con sus compañeras en la playa de Sidón o a veces Tiro, donde reinaba su padre, cuando Zeus la divisó quedando maravillado por su belleza, prendado de ella, bajó a la tierra ....

Zeus sabía que Europa podí­a rechazarlo si se le presentaba naturalmente, así que se transformó en un hermoso toro blanco que tení­a cuernos parecidos al creciente lunar, y fue a rendirse a los pies de la bellísima doncella....

Primero, la joven se asustó pero luego fue tomando confianza. Primero opta por acariciar en el lomo al maravilloso animal y decide por último montar en su espalda. Zeus que esperaba esta acción de Europa, inmediatamente se levantó y partió hacia el mar. Europa gritaba y se aferraba con fuerza a los curvados cuernos, pero Zeus no se detuvo, se adentró en la olas y se alejó de tierra, hasta llegar a Creta. Los hermanos y la madre de Europa salieron en su búsqueda desesperados y por orden de su padre, pero no dieron con ella.

De esta unión nacieron tres hijos: Minos, Sarpedión y Radamantis. Además, se cree que fue la madre de Carno, amado de Apolo, y Dodón.En Gortina, Zeus logra su cometido y se une con Europa cerca de una fuente y unos plataneros que bendecidos por haber presenciado el divino acto de amor nunca más volvieron a perder sus hojas.

Adicionalmente, y para recompensarla por completo, Zeus logró que Europa contrajera matrimonio con Asterión, quien al no tener hijos, adoptó a los de Zeus.

Cuando Europa murió le fueron concedidos los honores divinos y el toro que había sido la forma en que Zeus había aparecido ante Europa, fue convertido en constelación e incluido en los signos del zodí­aco.

Por otro lado, se conocen otras heroínas con este nombre. Una es la hija de Ticio que tuvo a Eufemo después de unirse con Poseidón (dios del mar). Otra es una de las Oceánides, hijas de Tetis y Océano. También, la madre de Ní­obe, esposa de Foroneo se llamaba Europa y por último, la hija del Nilo y una de las esposas de Dánao.

jueves, 16 de agosto de 2018

Alcíone & Ceice



Alcíone era hija de Éolo, guardián de los vientos, y Egialea.

Se casó con Ceice de Traquis, hijo del Lucero del Alba, y fueron tan felices con su mutua compañía, que ella se atrevió a llamarse a sí misma Hera y a su esposo, Zeus...

Esto, como es natural, molestó a los olímpicos Zeus y Hera, quienes desencadenaron una tormenta sobre el barco en el que viajaba Ceice para consultar con un oráculo y terminó ahogándose en el mar...

Alcíone supo de la muerte de su marido por el Dios de los Sueños, Morfeo, quién a través de un sueño le mostró lo acontecido...

Su ánima se apareció a Alcíone, quien, muy en contra su voluntad, se había quedado en Traquis y en consecuencia, enloquecida por la pena, se arrojó al mar. Algún dios compasivo los transformó a ambos en martín pescadores para que volvieran a estar juntos...



lunes, 13 de agosto de 2018

Hércules en España



Hércules es la forma latina para designar a Heracles, el más célebre héroe de la mitología griega. Tras asesinar a su familia en un arrebato de ira, causado por la diosa Hera en las sombras, la sibila délfica dijo a Hércules que tenía que llevar a cabo una serie de doce trabajos a modo de penitencia por sus execrables actos. Y el décimo encargo trajo al héroe griego hasta la Península Ibérica a robar el ganado del gigante Gerión.

El gigante Gerión era un ser antropomorfo formado por tres cuerpos, con sus respectivas cabezas y extremidades que vivía en la isla Eriteia (actualmente, Cádiz), según relata la leyenda. El gigante era dueño de un perro llamado Ortro, y de una espléndida cabaña de ganado. Precisamente el objeto de deseo de Heracles era esa cabaña, donde robó el rebaño que tenía de vacas rojas y bueyes. Gerión fue en busca de venganza y luchó contra Heracles, pero éste le lanzó una flecha, envenenada con la sangre de la Hidra, que atravesó sus tres cuerpos y acabó con su vida.

No obstante, según se recoge en la «Estoria de España» de Alfonso X el Sabio, escrita en el siglo XIII, la cabeza del gigante fue enterrada en el mismo lugar donde se levantó la Torre de Hércules en La Coruña. Origen mitológico de un faro que fue construido por los romanos en el siglo I, entre los reinados de Nerón y Vespasiano.

Si algo hubiera de cierto en el mito de Gerión, Pompeyo Trogo –historiador romano de la época de Augusto– apuntó la teoría más probable. Así, según Trogo, Gerión no era un gigante con tres cuerpos, sino que se trataban de tres hermanos, que atacaron a Hércules al verle robar su ganado.

También en la Primera Crónica General de España (c. 1270), Alfonso X habla de tres Hércules, el tercero de los cuales es el famoso hijo de Júpiter y Alcmena, que hizo muchos trabajos, numerosos y distintos de los establecidos por Apolodoro. La relación de este Hércules con España comenzó cuando vino de África, construyó una torre en Cádiz y puso unos pilares de piedra en el lugar que sería la futura Sevilla, poblada por Julio César. También aquí tiene lugar el episodio de Gerión –trabajo número diez-, rey de España, del cual se dijo que tenía siete cabezas porque España tenía siete provincias.

La fundación de Sevilla por Hércules

La mitología da por hecho que Hércules tuvo una etapa importante por tierras del sur peninsular. A él se le atribuye en la leyenda las fundaciones de varias de sus ciudades, entre ellas, Sevilla, a la que denominaría Ispal en honor de su hijo Híspalo, posteriormente llamada Híspalis (Julia Romula Hispalis) (hispa de hispano, nombre que recibiríamos todos los hispanos en honor al hijo de Hércules y polis, que en griego significa ciudad, en conjunto Híspalis significaría ciudad de los hispanos) Esta leyenda quedó recogida en los famosos versos que aparecen en una placa colocada en los años setenta del siglo XX junto a la desaparecida Puerta de Jerez, que viene a decir:

Hércules me edificó
Julio César me cercó
De muros y torres altas
El Rey Santo me ganó
Con Garci Pérez de Vargas.

O como también se conoce en la leyenda sobre la fundación de Sevilla, Hércules marcaría con seis pilares de piedra el lugar donde Julio César fundó la ciudad con el nombre de Julia Rómula Híspalis. Asociado con la época romana de la ciudad, aparecen en la actual calle Mármoles durante el proceso de unas obras los restos de un templo romano dedicado a Hércules, consistentes en seis grandes columnas de piedra. Dos de esas columnas son las que hoy aparecen en la denominada luego Alameda de Hércules, colocadas en el siglo XVI cuando se urbaniza este lugar.

Aún hoy permanecen sobre esas dos columnas, a la entrada del paseo de la Alameda las imágenes sobre ellas representando a sus dos personajes fundadores, Hércules y Julio César.

Las columnas de Hércules

La aventura de Hércules en la Península Ibérica, así como su viaje antes de llegar a Eriteia, fue pródigo en luchas de todo tipo, hasta el extremo de que «para conmemorar sus hazañas fueron elevadas las columnas para separar Europa de África». Dos columnas, situadas en el estrecho de Gibraltar, que señalaban el límite del mundo conocido, la última frontera para los antiguos navegantes del Mediterráneo

La columna norte (antiguo Kalpe o «Calpe») es identificada con el Peñón de Gibraltar. Sin embargo, la identidad de la columna sur (antigua «Ábila» o «Abila») ha sido disputada entre el monte Hacho en Ceuta (España) y el monte Musa (Marruecos).

Posteriormente, este símbolo mitológico ha servido para adornar distintos escudos españoles. Entre ellos, el del monarca Carlos I de España, que accedió a la sugerencia de su médico y consejero, Luigi Marliano, de incorporar las columnas con la divisa «Plus Ultra». Este elemento heráldico ha permanecido con mayor o menor presencia en el curso de los sucesivos monarcas, y en la actualidad aparece en el escudo de España.

A su vez, el escudo de Andalucía muestra la figura de un Hércules jovenentre dos columnas situadas en el estrecho de Gibraltar, con una inscripción a los pies de una leyenda que dice: «Andalucía por sí, para España y la Humanidad», sobre el fondo de una bandera andaluza. Cierra las dos columnas un arco de medio punto con las palabras latinas «Dominator Hercules Fundator», también sobre el fondo de la bandera andaluza.

viernes, 10 de agosto de 2018

La mujer y el marido borracho



Tenía una mujer un marido borracho. Para librarle de este vicio imaginó la siguiente treta.

Esperando el momento en que su marido se quedaba insensible como un muerto a causa de la embriaguez, cargó con él sobre sus espaldas, lo llevó al cementerio y allí lo dejó. Cuando juzgó que ya se le había pasado la mona, volvió y llamó a la puerta del cementerio.

-¿Quién llama ahí?-dijo el borracho.

-Soy yo, que traigo la comida a los muertos contestó la mujer.

-No me traigas comida; prefiero que me traigas de beber - replicó el borracho.

Y la mujer, golpeándose el pecho, exclamó:

-¡Qué desdichada soy! Ni siquiera mi treta ha hecho sobre tí el menor efecto, marido mío, pues no sólo no te has corregido, sino que te has agravado, convirtiéndose tu vicio en una segunda naturaleza.

No dejes que una conducta equivocada domine tu vida. 
Pon tu razón sobre la equivocación.



lunes, 6 de agosto de 2018

La mujer y la gallina



Había una vez una gallina que ponía todos los días un huevo de oro. Su dueña se frotaba las manos de contenta, pero una mañana se dijo para sí:

-Si con lo que come pone un huevo al día, si le diera el doble de grano tal vez pondría dos.

Dicho y hecho. Desde aquel día, la gallina tuvo doble ración de alimento. Así que empezó a engordar y a engordar, y tan gorda se puso que no pudo poner ya más huevos.



viernes, 3 de agosto de 2018

El hijo de Hermes y Afrodita



Cierto día Afrodita y Hermes se miraron intensamente y descubrieron que se amaban....

Tan fuerte fue la atracción que sintieron, como poco duradero fue su encuentro. Pero de su unión nació un hijo, a quien sus padres llamaron Hermafrodito, fundiendo en uno sus nombres griegos.

Terminada su aventura, la diosa comenzó a sentirse acusada de un nuevo adulterio y viendo en su hijo un testimonio vivo de su traición, decidió separarse de él....

Lo entregó al cuidado de las ninfas del monte Ida para que lo criaran y lo educaran. Al cumplir 15 años, Hermafrodito abandonó a sus niñeras y se dispuso a recorrer las tierras griegas. Era tan bello como su divina madre pero no había heredado de ella su ardor amoroso. Ante lo encantos femeninos y perspectivas de aventuras, tímidamente bajaba los ojos y se retiraba.

Un día, al andar por una región soleada, el calor excesivo le hizo buscar un lago en el que refrescarse. El hijo de Hermes y Afrodita se desnudó y se zambulló en las límpidas aguas.

La ninfa Sálmacis, espíritu de aquel lago, no tardó en ver al joven. La visión de aquel hermoso cuerpo despertó en ella la más intensa pasión. Se desnudó también y se deslizó ágil y graciosamente en las aguas cálidas. Hizo todo lo posible por conquistar al joven, pero éste se resistía.

Desesperada, lo enlazó fuertemente y suplicó a los dioses:”¡Te debates en vano, hombre cruel!¡Dioses! Haced que nada pueda jamás separarlo de mí ni a mí separarme de él”.
Los inmortales atendieron a su pedido y los dos cuerpos quedaron fundidos para siempre en un solo ser, de doble sexo.